Si bien el chocolate se ha ganado fama de ser un dulce poco nutritivo, hay un género de chocolate, conocido como chocolate negro o bien chocolate amargo, que tiene una serie de beneficios para la salud cuando se consume con moderación.

El chocolate amargo contiene flavonoides.

Estos compuestos actúan como antioxidantes para reducir los radicales libres,

las moléculas que ocasionan daños celulares.

Si bien el chocolate obscuro es más saludable que el chocolate de leche, se debe comer con

moderación puesto que contiene azúcar y grasas que pueden llevar al incremento de peso.

Siempre y en todo momento se debe elegir el chocolate negro con el porcentaje más alto de cacao en tanto que es el que tiene la mayoría de beneficios para la salud.

Chocolate negro para calmar la tos

Una investigación reciente ha indicado que el contenido de teobromina en el chocolate negro puede ser el antídoto más eficiente y seguro para calmar la tos.

Más antídotos caseros para la tos

Chocolate amargo para progresar la circulación y la presión arterial

Conforme una investigación publicado en el “Journal of the American College

of Nutrition” en dos mil cuatro, el chocolate negro mejora la circulación de la sangre.

Los estudiosos del estudio hallaron que los flavonoides en el chocolate negro mejora la

función endotelial, lo que aumenta el flujo sanguíneo.

que aumenta el flujo sanguíneo

Las plaquetas son precisas para la coagulación de la sangre.

Mas cuando las plaquetas se comienzan a pegar entre sí, el peligro de capacitación de coágulos aumenta.

Los coágulos estrechan las arterias lo que puede acrecentar el peligro de un ataque cardiaco.

Además de esto, los coágulos pueden desprenderse y viajar al cerebro donde pueden ocasionar un derrame cerebral.

Una investigación publicado en el mes de agosto de dos mil tres halló que el chocolate

negro inhibe la agregación plaquetaria.

Chocolate negro para reducir el colesterol malo

La actividad antioxidante del chocolate negro puede reducir la oxidación de lipoproteínas

de baja densidad, el llamado “colesterol malo” y acrecentar las lipoproteínas de alta

densidad, el llamado “colesterol bueno”.

Supresor de hambre

Conforme una investigación efectuado en dos mil ocho por la Universidad de Copenhagen,

el chocolate negro reduce el hambre.

Los estudiosos del estudio hallaron que las personas que comieron chocolate amargo se

sintieron satisfechas por más tiempo que los que comieron chocolate de leche.

Esta diferencia puede deberse al sabor amargo del chocolate negro que regula el hambre,

o bien al contenido de manteca de cacao que pueden retrasar la digestión.

Mejora la función cerebral

Investigaciones sugieren que el consumo de flavonoides se relaciona con una menor

incidencia de determinados trastornos cerebrales como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.

La teoría propuesta es que los flavonoides en el chocolate amargo pueden fomentar un

mejor flujo de sangre al cerebro y por consiguiente progresar la función cerebral.

Cautelas

El chocolate de cualquier clase puede tener un alto contenido de grasa, calorías y azúcar.

No obstante, el género de grasa en el chocolate negro no es malo, sino es primordialmente

ácido oleico, la grasa mono insaturada saludable del aceite de oliva.

No obstante, muchos de los productos de chocolate poseen grasas que vienen en la leche y

otras grasas artificiales que pueden contrarrestar los buenos efectos del chocolate negro

rico en flavonoides.

La recomendación general es de 2 onzas a la semana.

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