EL MILAGRO DE LA ORTIGA: De qué manera preparar té de ortiga adecuadamente.
Pese al doloroso escozor que la ortiga fresca puede provocar, cuando la cocinas o bien la preparas en infusión es segura para consumirse.
Aun puede ser realmente nutritiva.
Habla con tu médico ya antes de prepararla en infusión si estás tomando fármacos o bien si tienes una condición médica.
Primera Parte Recoger ortigas.
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1 Junta ortigas frescas en primavera.
Planea tu expedición en primavera antes que hayan florecido.
Ciertas personas creen que las ortigas tienen un sabor amargo y desapacible cuando han florecido.
Otras personas aseveran que los cistolitos (unas piedras microscópicas) en las plantas adultas pueden irritar el tracto mingitorio.
Las personas que recogen ortigas mantienen las dos aseveraciones, no obstante, la mayor parte recoge las plantas frescas.
- Ciertas subespecies de ortiga florecen a fines de otoño.
2. Resguárdate del escozor que provoca la ortiga.
Usa guantes, mangas y pantalones largos para eludir los pelos urticantes.
Lleva dos tijeras o bien unas tijeras de jardín para recoger la ortiga de forma más simple.
- Muchos colectores experimentados recogen las ortigas con las manos desnudas, no obstante, frecuentemente se contrarían entre sí al dar consejos. La razón puede ser la alteración entre las subespecies de ortigas. La clave no es otra que mirar de cerca a la planta y fijarse dónde se encuentran los pelos. En general se hallan doblados de igual modo, por consiguiente, puedes eludir el mayor escozor si avanzas por la planta desde la dirección contraria o bien si pellizcas las hojas de forma directa desde arriba y desde abajo.
3. Identifica las ortigas.
Las ortigas son malezas comunes en una gran parte del planeta y ha de ser simple de hallar donde hay sombra parcial, como en la línea de una cerca o bien al filo del bosque.
Las plantas son de color verde obscuro, con hojas que medran en pares opuestos entre sí.
Las hojas tienen forma de corazón o bien de lanza, con una cresta dentada en todo el perímetro.
- Hay otras plantas comibles y menos comunes que se conocen como “ortigas” por el hecho de que ocasionan un escozor afín. Pueden tener un aspecto diferente.
4. Recoge las hojas sanas.
Los brotes son comibles, no obstante, no hay razón para ponerlos en el té.
Examina el brote superior y las hojas para poder ver si tienen huecos o bien máculas negras, los que son signos de plagas. Si las hojas están sanas, córtalas y échalas en una bolsa.
Toma el tallo y pasa tu mano cara arriba utilizando un guante para sacar todas y cada una de las hojas al unísono.
- Para sostener viva las plantas, recoge solo los mejores 2 o bien 3 pares de hojas. Las ortigas son malezas resistentes, por consiguiente, posiblemente esto no sea una preocupación.
- Si cortas la parte superior de una planta muy joven, medrará cara un lado y se formará una buena ortiga frondosa que vas a poder recoger más tarde.
5. Seca las hojas (opcional).
Puedes usar hojas frescas o bien secas para hacer té.
Cada estilo tiene su sabor.
Para secarlas, sencillamente déjalas en una bolsa de papel en una habitación bien ventilada hasta el momento en que se sequen, mas intenta que aún se sostengan de color verde.
Las hojas secas en general no provocan escozor, mas aún pueden tener astillas pequeñas o bien provocar irritación menor.
Segunda Parte Preparar té de ortiga.
1. Conoce los peligros médicos.
La ortiga es segura para la mayor parte de las personas, no obstante, posiblemente tenga interactúes peligrosas con ciertos trastornos y fármacos.
Aunque es preciso efectuar más estudios, la mayor parte de las organizaciones médicas dan los próximos consejos:
- Evita el té de ortiga si estás encinta puesto que puede ocasionar contracciones o bien aborto involuntario.
- Los pequeños y las mujeres lactantes no deben tomar té de ortiga puesto que no se conocen los efectos en los pequeños.
- Habla con tu médico si tienes inconvenientes de azúcar en la sangre (incluyendo diabetes), presión arterial, trastornos sanguíneo o bien si estás tomando algún fármaco (aun un calmante de venta libre).
- Comienza con cantidades pequeñas, singularmente si tienes alguna enfermedad médica o bien antecedente de alergias.
2. Lava las ortigas.
Elige las hojas y suprime cualquier insecto que esté escondo.
Lava las hojas en un colador con agua corriente y saca el polvo o bien otros contaminantes con las manos utilizando un par de guantes.
3. Hierve las ortigas.
Pon las hojas en agua hirviendo a lo largo de diez a quince minutos o bien hasta el momento en que el agua se vuelva de color verde claro.
Una taza con hojas sueltas (240 miligramos) basta para 2 tazas de té, si bien puedes hacer que tenga un sabor más fuerte o bien más enclenque.
- Si no quieres manchar tu tetera, sencillamente vierte agua hervida sobre las hojas y deja en reposo.
4. Toma el té con o bien sin edulcorante.
Las hojas ya no provocarán escozor.
No obstante, posiblemente aún desees colar el té con un colador de malla para hacer que el té sea más simple de tomar.
5. Haz que el té de ortiga tome un color rosado utilizando jugo de limón.
El jugo de limón o bien cualquier otro ácido va a hacer que el té de ortiga tome un color rosado.
Esto seguramente va a ser más conocido si asimismo hierves el tallo puesto que esta parte contiene más cantidad de los productos químicos que cambian de color.
- Ciertas tradiciones de la medicina popular emplean esta perturbación para aseverar distintos beneficios para la salud. Sin embargo, esto no se ha estudiado a nivel científico.
- Los productos químicos que son responsables del cambio son la antocianina y los glucósidos de antocianina relacionados.
Sin duda el té de ortiga es una de las mejores plantas medicinales para asistir nuestra nutrición y salud. ¿Has probado los beneficios del té de ortiga?
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